miércoles, 21 de marzo de 2012

Muertos sin sepultura (Quincena UNAV 2012)



“Muertos sin sepultura” fue la última obra de la Quincena de Teatro Universitario de la Universidad de Navarra, y tuvimos ocasión de verla el pasado 14 de marzo en el Civivox Iturrama, como todos los montajes de este ciclo. Para nosotros, fue un magnífico broche final a un ciclo que cada año ofrece mayor variedad de géneros teatrales, así como una calidad superior a otros certámenes de teatro amateur.

El texto fue escrito por Jean Paul Sartre, y aborda uno de los temas más crudos que pueden tratarse: la tortura. La obra se sitúa en la Francia del verano del 43. Un grupo de rebeldes es detenido tras un golpe fallido y esperan en un almacén a ser interrogados y torturados. Es entonces cuando los protagonistas se preguntan quiénes son realmente, y qué actitud tiene cada uno ante la dura situación que se les presenta.

Es un “a puerta cerrada” entre verdugos y víctimas, y lo que el espectador observa, a lo largo de casi dos horas, es una cuestión casi de orgullo, de quién aguantará más, de quién ganará. ¿Conseguirán los torturadores arrebatar las palabras de los presos o serán capaces éstos de permanecer resistentes en su esfuerzo de no traicionar a su grupo?

Es un montaje complicadísimo, no tanto para representarlo, sino para representarlo bien. Se presenta una dificultad añadida al tratarse, como decimos, de un grupo teatral universitario, no profesional, al fin y al cabo. Al ser el eje central del texto un tema tan arduo como la tortura, cada actor ha de saber plasmar con su interpretación la angustia de saber que su personaje va a ser torturado de un momento a otro, de las maneras más inimaginables. 

No es nada fácil, y sin embargo, todos estuvieron más que a la altura, ofreciendo al público unas interpretaciones soberbias. Salvando la voz, son muy notables las interpretaciones de todos los presos, muy superiores a las de los carceleros. De éstos últimos, aunque correctos todos, destacaríamos el personaje de Pellerín.

Como decimos, el mayor error de todos fue, sin duda, el audio, las voces. Nosotros estábamos sentados en tercera fila, y el escenario del Civivox está mucho más cercano a otro de cualquier otra sala. Aun así, había frases que no podíamos comprender. Es más, sabíamos que el personaje en cuestión hablaba porque veíamos cómo vocalizaba, pero seguíamos sin escuchar ni un sonido. 

Es probable que este error se diera al querer los actores transmitir la melancolía y, en algunos casos, rendición de sus personajes, con la mirada perdida. La voz, como es lógico, ha de proyectarse de una manera concreta en cada momento, y hay que distinguir cuando se está ensayando en una pequeña habitación de cuando se actúa en un escenario, frente a centenares de personas. Además, al hablar prácticamente todos los actores a ese volumen, se iban contagiando unos a otros esa actitud.

Incluso con un error de ese calibre, salimos del Civivox impresionados por las actuaciones de este grupo de jóvenes que pusieron en pie, durante casi dos horas sin descanso, un texto tan duro; y habiendo descubierto una obra magistral por parte de Sartre, con estudiados personajes en situaciones límite, algo, precisamente por ello, muy difícil de plasmar con corrección. Varios días después de ver el montaje, seguimos dándole vueltas.


Nota: 3,5/5
"Muertos sin sepultura", de J.P.Sartre. Reparto: Mutis por el Foro. Dirección: Mutis por el Foro. Duración: 110 minutos.
Civivox Iturrama, 14 de marzo de 2012.

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