lunes, 17 de marzo de 2014

Petit Pierre



“Petit Pierre” cuenta la historia real de Pierre Avezard, un niño nacido de forma prematura en 1902, y que pese a su discapacidad y a los brutales acontecimientos vividos en la Europa de comienzos de siglo, fue capaz de no perder su inocencia viviendo ajeno a todo lo que sucedía a su alrededor.

Pierre, a partir de pequeñas piezas de hojalata y materiales abandonados que iba encontrando, comenzó a crear un carrusel que, además de ser peculiarmente bello y divertido, servía para alimentar a su ganado mediante una curiosa lanzadera de remolachas. El carrusel llegó a medir 1.500 metros cuadrados, y acabó expuesto en un museo francés, abierto al público todos los domingos. Una de las espectadoras fue la autora de esta narración, Suzanne Lebeau.

Contada en forma de cuento o fábula, la historia de este personaje consigue atrapar al espectador, en gran parte por el formato tan exótico y especial de su narración, pocas veces visto. Son Jaume Policarpo y Adriana Ozores –ésta la única que habla- los encargados de transmitir su historia, en un complejo quasi-monólogo a contrarreloj en el que se intercala historia y coreografía utilizando la especial escenografía (una simulación del carrusel) como si de un tercer actor se tratase.

Ozores realiza un trabajo actoral espléndido y consigue transmitir un sinfín de emociones. Consigue que el público desconozca si el narrador es hombre o mujer, aportando bestialidad en algunos fragmentos, y una humanidad desbordante en otros, sin perder esa dicción exquisita que la caracteriza. Su química con Policarpo –un inmejorable Pierre- es casi palpable desde el patio de butacas, llegando a lo que para ellos, seguro, es casi un ejercicio de comunión.

El único reproche que puede tener este precioso montaje es cómo pueda adaptarse a las salas en que se represente. Éstas han de tener un aforo muy reducido, de forma que no más de unas pocas filas reciban el espectáculo. Puede representarse sin problema en grandes auditorios, y de hecho esta crítica pertenece a la representación en el teatro Gayarre, pero por la opinión del público, la sensación recibida varía demasiado a escasos metros que en las últimas filas.

Da gusto poder experimentar como espectador un espectáculo diferente, y es tremendamente atractivo que caras conocidas como Adriana Ozores, alejada durante tres años del teatro, escoja embarcarse en un montaje necesario, diferente e inesperadamente didáctico, sin dejar de resultar entretenido. Además, esta unión entre grandes nombres y compañías más discretas como la valenciana Bambalina aporta gran riqueza a nuestro engranaje teatral. Muy recomendable.

Valoración: 4/5
“Petit Pierre”, de Suzanne Lebeau. Reparto: Adriana Ozores, Jaume Policarpo. Dirección: Carles Alfaro. Duración: 60 minutos.
Teatro Gayarre, 14 de marzo de 2014.