jueves, 16 de enero de 2014

El cojo de Inishmaan


“El cojo de Inishmaan” relata la historia del tullido Billy “el cojo” y su necesidad de escapar de la isla fría en la que vive. La oportunidad se le presenta cuando la isla contigua, Inishmore, recibe a unos magnates de Hollywood que se disponen a dirigir allí su próxima película.

McDonagh presenta un texto precioso, una comedia negra de personajes muy pequeños que aun siéndolo sufren los más tremendos dramas. Viven en un lugar asfixiante del que parece que no pudiesen escapar; de ahí que el tema principal de la obra sea la búsqueda de la libertad, aunque para cada uno sea un modo de libertad distinto. Suelen tener comportamientos infantiles, lo que desemboca en riñas incluso físicas por los detalles más insignificantes. Con ese método, McDonagh consigue mezclar drama y comedia casi sin esfuerzo, pues las reacciones no son esperables. Tan pronto un personaje se derrumba como puede carcajearse ante la situación más cruel.

Escenas largas, pausadas, de modo que algunos de los actores protagonistas sólo tienen dos o tres intervenciones en toda la obra, pero de amplia duración. El reparto tiene nombres espectaculares, y viendo la función se demuestra por qué lo son. Es además una delicia ver compartir un escenario a gente de generaciones tan separadas, todos con igual compromiso e ilusión.

Marisa Paredes y Terele Pávez son básicamente unas maestras que en cualquier papel van a estar siempre bien, y aquí sus escenas son un disfrute para el espectador. Irene Escolar no está, sino que vive en estado de gracia; hace mucho tiempo que dejó de ser una actriz promesa para convertirse en un verdadero portento. La rebeldía y mala baba que le echa a su Helen son geniales. Los demás no desmerecen en absoluto: Enric Benavent está soberbio, Adam Jezierski y Teresa Lozano divertidísimos, Marcial Álvarez tremendamente entrañable y Ricardo Joven correcto como siempre. Si hay un solo “pero” en el reparto son las continuas idas y venidas de Ferran Vilajosana. Es cierto que la preparación física para su Billy ha debido ser extenuante, pero no hace falta que sea tan evidente.

El problema de este montaje, por otra parte muy acertado para un teatro público como el Español, es la tímida dirección. Gerardo Vera suele dejar excesiva libertad a sus actores, y por notables que sean (suele rodearse de nombres mayúsculos y le funciona) nunca está de más un poco de riesgo. No es imprescindible dejarle al texto todo el peso del montaje; hay que aportar algo más, y en este caso tampoco es una ayuda la escasísima y poco atractiva escenografía.

“El cojo de Inishmaan” es un montaje divertido y entrañable, un texto muy bien escrito y estupendamente interpretado, pero poco aprovechado. Por desgracia no pasará a nuestra historia como un montaje a recordar, sino por un espectáculo que podría haber sido mucho mejor.

Para los interesados, su andadura en el Español finaliza el próximo 26 de enero, pero desde el 31 pasará al Infanta Isabel durante otras doce semanas.

Valoración: 3,5/5
“El cojo de Inishmaan”, de Martin McDonagh. Reparto: Marisa Paredes, Terele Pávez, Ferrán Vilajosana, Irene Escolar, Enric Benavent, Marcial Álvarez, Teresa Lozano, Adam Jezierski, Ricardo Joven. Dirección: Gerardo Vera. Duración: 130 minutos.
Teatro Español, 28 de diciembre de 2013.

2 comentarios:

  1. Vaya descubrimiento tu blog, parece muy completo y apasionante. Paso la dirección a amigos y lo enlazo a mi blog. Enhorabuena por tu trabajo.

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  2. Muchísimas gracias. Me alegro de que te guste. Me pasaré también por el tuyo.
    Un saludo.

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