Elling

El pasado 25 de noviembre tuvimos ocasión de disfrutar de una de las últimas obras profesionales estrenadas en España, “Elling”, de Ingvar Ambjorsen, magistralmente interpretada por Carmelo Gómez y Javier Gutiérrez. Es una tierna comedia que sigue las aventuras y desventuras de dos hombres que intentan tomar el control de sus vidas tras haber estado internos en un hospital psiquiátrico. El Gobierno les facilita un piso tutelado en el que se sucederán mil y una situaciones cómicas.

La lucha por la aceptación, el poder de la amistad o el nacimiento de una relación amorosa son, entre otros muchos aspectos, temas que se tocan en esta nueva función dirigida por Andrés Lima, uno de los directores teatrales españoles que más prometen en estos tiempos que corren.

Hace unos días, tuvimos la suerte de encontrarnos por la calle a Carmelo Gómez, actor en la obra. Nos  comentó, con suma razón, que la obra es “una locura”, y lo debe ser, desde luego, para los protagonistas, que han de acabar agotados tras la representación.

De hecho, a pesar de la compleja historia y las múltiples situaciones cómicas que en ella sucedían, fue el comentario más repetido por el público a la salida del teatro: soberbias las interpretaciones de los dos protagonistas. ¿Nuestra elección? Carmelo Gómez.

El trabajo de Javier Gutiérrez es inmejorable, pues se basa en soltarse la melena, tirarse a la piscina, o como queramos decirlo… Su personaje es un enfermo mental obsesionado con el sexo, sin haberlo probado nunca. Es de suponer que los mayores gritos y la mayoría de las frases y respuestas graciosas correrán por su cuenta. Digamos que es una apuesta segura.

Ahora bien, el personaje interpretado por Carmelo Gómez es Elling, de nuevo, 

otro enfermo mental, pero esta vez tremendamente coartado por el miedo, el orden y la limpieza. El poder de contención, en teatro, para que un papel no resulte paródico es muchísimo más complicado que el soltarse la melena, como Yarne (Gutiérrez).

Por tanto, si bien no podemos decir cuál de los dos lo hizo mejor, hemos de quedarnos con el personaje de Carmelo Gómez por la complicación mayor que supone interpretarlo.

En cuanto a la escenografía del montaje, vemos, en nuestro caso por tercera vez, tras la Sala Pequeña del Teatro Español, y el monólogo “Tengamos el sexo en paz” interpretado por Charo López, al público sentado a los lados del escenario (además de en el patio de butacas si el teatro lo permite, como en este caso), lo que dificulta aún más, si cabe, la interpretación.

Otra de las curiosidades que nos vino al ojo nada más empezar la función es que han opuesto el montaje de Broadway en cuanto a la fisonomía de los personajes. Nos explicamos: Al contrario de lo que cabría esperar, el personaje “fuerte”, Yarne, está interpretado aquí por Javier Gutiérrez, de muy escasa estatura; mientras que al miedoso lo recrea el gigantesco Carmelo Gómez. En Broadway sucedía al contrario, con el alto Brendan Fraser haciendo el papel de Jarne.

Si bien las dos horas de función se nos pudieron hacer algo largas en ciertas escenas, es más que probable que fuera por estar situados en el comúnmente llamado “gallinero” y no en el patio de butacas, pues no prescindiríamos de ninguna de las transiciones.

Puede además parecer que el texto encierra menos de lo que realmente posee: una tremenda crítica a la sociedad actual. Es lo que se dice siempre, cuando no se entiende una obra, pero si nos ponemos a pensar... los dos personajes secundarios son gente corriente que vive en la calle (y que por tanto nos representan al resto), y que no están mucho más cuerdos que aquellos dos a los que acaban de soltar del psiquiátrico.

Para los interesados, “Elling” se representará en el Teatro Galileo de Madrid a partir de enero.

Nota: 4/5
"Elling", de Ingvar Ambjorsen. Reparto: Carmelo Gómez, Javier Gutiérrez. Dirección: Andrés Lima. Duración: 120 minutos.
Teatro Gayarre, 25 de noviembre de 2011.