domingo, 28 de agosto de 2011

Moncho Borrajo - Más íntimo


Casi cualquier persona mínimamente interesada en el mundo del teatro ha tenido que oír hablar, incluso sin proponérselo, de Moncho Borrajo. El carismático showman presentó, tras un par de años retirado de los escenarios, su espectáculo "Más íntimo", en el Teatro Amaya de Madrid.
Fue la primera vez que, desde este blog, asistíamos a un espectáculo del actor, y hemos de reconocer que, te guste o no, es un auténtico artista. La función, de dos horas y cuarenta minutos ininterrumpidas de risas, emociones y música, mostró tanto al Moncho grosero, faltón y exhibicionista al que, por otra parte, nos tenía ya acostumbrados, como al más íntimo y sincero.
El espectáculo no resultó nada pesado, pues mostró además sus dotes de improvisación, creando canciones en el momento con sólo tres palabras propuestas por gente del público, y sus ganas de hacer de cada función, por tanto, algo único, integrando a los espectadores dentro del monólogo.
Sin embargo, el punto más obvio que podría usarse en contra de las galas del artista es el humor tan ácido y hasta corrosivo en ocasiones que puede llegar a utilizar. No sólo insultaba a diestro y siniestro a políticos y demás personajes públicos, sino que también le sobraba tiempo y esfuerzo para llamar a una espectadora "gorda y fea" o para recalcar la "alegría especial" que emanaba una señora cuando ésta le dijo que se había quedado viuda. Estos comentarios y otros incluso peores provocaban en el público unas risas nerviosas y situaciones ciertamente violentas e incómodas, pues la siguiente víctima podría ser cualquier otro de nosotros, y es bien cierto que no todo el mundo disfruta siendo insultado delante de otras doscientas personas. Lo que está claro es que para hacer humor no es imprescindible reírse de la gente.
Además, personalmente, hacia el fin del espectáculo, cuando Moncho hablaba más de sus propias vivencias, confesando la depresión que está padeciendo desde hace algo más de un año, no podíamos evitar, por mal que suene, desconfiar en pequeña medida (otros en mucha) del showman, que trataba de convencernos de que el verdadero Moncho era todo humildad y humanidad, y no aquél al que habíamos observado durante las dos horas anteriores.
A pesar de todo, y pese a que la crítica no es ciertamente buena, es cierto que un monólogo de Moncho Borrajo sigue siendo un tipo de función diferente que recomendamos disfrutar -o simplemente ver y posteriormente comentar- al menos una vez en la vida.


Nota: 2,5/5
"Moncho: Más íntimo", de Moncho Borrajo. Reparto: Moncho Borrajo. Dirección: Moncho Borrajo. Duración: 160 minutos.
Teatro Amaya, 15 de julio de 2011.

No hay comentarios:

Publicar un comentario