sábado, 10 de septiembre de 2011

La gran depresión


Aprovechando que hoy, 11 de septiembre, es la última función de la obra "La gran depresión" en el Teatro Infanta Isabel de Madrid, aprovechamos para ofrecer la primera mala crítica de nuestro blog. Es algo más que lógico, pues no a todos nos gusta todo lo que vemos. Siempre desde el respeto, ya que (casi) todos los montajes lo merecen, intentaremos dar las razones argumentadas por las que, para nosotros, es una obra bastante mediocre.

Es fácil que también ayude el hecho de que las entradas costaron 17€ y tuvimos las butacas más alejadas del escenario de todo el teatro, aunque eso tampoco fue problema al usar ambas actrices micrófonos. Puede, sin embargo, que los chillos lastimeros que proferían durante el 90% de la función hicieran la utilización de dichos aparatos algo prescindible, pero siempre se agradece poder escuchar la totalidad del acto.

Para empezar, ya íbamos engañados con la duración de la obra, veinte minutos más corta de lo anunciado (fue una hora y veinte minutos escasos), y aunque no pueda decirse que la función se nos hizo larga, sí que notamos una serie de razones por las que no la disfrutamos todo lo que se debería.

El guión es bastante cochambroso, muy similar en ocasiones al del "Sálvame diario". Resumiendo, trata sobre una mujer cuyo cuarto o quinto matrimonio ha resultado, cómo no, fallido, y se dispone a suicidarse. Justo entonces llama a su puerta una de sus mejores amigas de juventud, a la que no veía desde más de 7 años, y tras esa situación, comienzan a sucederse las demás, a cuál más absurda (y por una vez no en el mal sentido, pues admitimos que más de una puede resultar no hilarante, pero sí algo risueña).

A ambas actrices les pega el papel que interpretan, eso es cierto, aunque para nuestro gusto más a Bibiana Fernández, que ejerce magistralmente de mujer florero. Su parte del guión no tiene casi ningún gag, lo que consideramos algo injusto tratándose sólo de dos intérpretes en el escenario. Loles León, por otra parte, encarna a una copia barata de Lina Morgan, pues al verse junto con un cuerpo tan espectacular como el de su compañera (dos cabezas más alta, aproximadamente), es lógico que se saque algo de partido a la comparación... recalquemos, algo. No nos parece normal que cada dos por tres se aproveche la situación para dar un paseíllo juntas recorriendo todo el escenario sin razón aparente, o que Loles no pare de imitar a la otra en todo lo que hace, pero de forma exageradamente ridícula para resultar graciosa. Por supuesto, fue ésta última quien se llevó prácticamente la totalidad de los aplausos, algo que no podemos llegar a entender ni compartir. "Lo poco gusta, lo mucho cansa", se comenta.

Para seguir con el asunto, la trama tenía unas escenas muy mal hiladas entre sí, sin continuidad ni nexo de unión. Además, las tres canciones que se interpretaban no tenían ningún sentido ni en ese momento de la función ni en ninguno, ya que las letras parecían sacadas de cualquier grabación de Leonardo Dantés más que de una obra de teatro o una revista, si es lo que trataban de simular... y si salían de alguna obra, de otra totalmente distinta, eso queda claro. Para nosotros era como si en mitad de "El rey león" se empezara a tararear el "Saturday night fever" o el "Dancing queen".

Por otra parte, hacia el ecuador de una escena, a ambas intérpretes les entró un ataque de risa, tras el que no eran capaces de continuar. Esto puede resultar gracioso tanto a ellas como al público, pero tampoco nos parece de recibo el interrumpir de ese modo algo por lo que la gente ha pagado. Aun así, no queremos reseñar demasiado eso, pues es una situación que puede pasarle a cualquier actor, desde el más primerizo hasta el que lleva más cincuenta años sobre las tablas.


Si hubiera que señalar algo positivo de la función, personalmente nos quedaríamos con el decorado y el vestuario, aunque sin duda habríamos preferido se centraran más en el guión y dejaran el escenario algo más desnudo, pues en ocasiones podía resultar demasiado recargado de muebles, figuritas y demás estandartes.

A pesar de todo lo que hemos comentado, parece que la gente salía muy contenta de la representación, tanto que, a pesar de haberla visto en julio, siguió representándose, como anunciábamos al principio, hasta mediados de septiembre. Es probable que sea sólo cosa nuestra, y por el éxito, cómo no, felicitamos a la compañía. Si, de todas formas, el montaje saliera de gira en un futuro y alguien que nos lea (si existe ese alguien) tiene la oportunidad de elegir entre "La gran depresión" y cualquier otra obra, que sepa más o menos qué es aquello con lo que puede encontrarse, y que al salir no pueda decir que no estaba avisado.


Nota: 0,5/5
"La gran depresión", de Dunia Ayaso y Félix Sabroso. Reparto: Loles León, Bibiana Fernández. Dirección: Dunia Ayaso, Félix Sabroso. Duración: 80 minutos.
Teatro Infanta Isabel, 17 de julio de 2011.

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