miércoles, 18 de junio de 2014

Los Mácbez


"Los Mácbez" es una adaptación parte de Juan Cavestany del clásico de Shakespeare, que no puede contener mayor actualidad, trasladando la acción a Galicia. Dice Andrés Lima en el programa de mano que "es muy interesante que la Escocia medieval de Shakespeare encaje tan bien en la Galicia de la actualidad". Eso es cierto, de la misma manera que encaja a la perfección en cualquier otro ámbito. No deja de ser una elección, y no una consecuencia inevitable, como se nos intenta presentar.

El problema es que ni se reconoce Galicia ni es fácil rescatar del barullo de esta función el texto de Shakespeare. Traducir un par de párrafos al gallego y que algún actor (sólo los que sepan del reparto) ponga acento no es lo mismo que trasladar un texto a la sociedad gallega. Es inevitable la comparación con el excelente “MBIG” de la Pensión de las Pulgas, tremendamente superior y ejemplo de cómo se debe cocinar lentamente la adaptación de un clásico. Sigue en cartel y es muy recomendable.

Aquí se ve un conjunto muy vasto de ideas, pero poco filtrado. Todo resulta muy chocante, extremadamente visual y, aunque quizá no lo sean, muchas de las decisiones estéticas parecen caprichos del director sin mayor justificación. Tanta luz estroboscópica, disfraces, desnudos innecesarios y mil ocurrencias más consiguen que la atención se despegue de uno de los mejores textos que se han escrito y que el constante y perenne objetivo de Andrés Lima por ridiculizar a la clase política y hacerlo notar al público no le salga del todo bien. Las innecesarias manos con sangre utilizadas en la última escena son otro de los ejemplos de falta de sutilidad y poca confianza en la inteligencia del espectador.

En cuanto al reparto, Javier Gutiérrez se presenta bastante sobreactuado, y comienza su recorrido emocional demasiado acelerado. Conforme avanza la trama tiene que mostrar cierta progresión, lo que soluciona enguarrándose y escupiendo. Esto no consigue sumar fuerza a un personaje, sino que por el contrario elimina todo atisbo de credibilidad y distrae. Por el contrario, Carmen Machi tiene ya de por sí una presencia arrebatadora, y con un leve movimiento llena el escenario mucho más que Gutiérrez corriendo de aquí para allá. Cierto que por el recorrido de los personajes, esta elección resulta acertada, pero es preciso no olvidar que también en teatro a veces menos es más. Aun así, Machi ha de tirar de recursos, no poca inteligencia escénica y saber hacer para levantar su complicado papel entre tanto artificio. El resto de actores cumple bastante bien con el difícil objetivo de construir un mínimo de dos, máximo de cinco personajes por persona, cada cual con su caracterización y cambio de vestuario.

La escenografía es muy atractiva, un cubo blanco cuyo significado puede interpretarse de mil formas y que encaja a la perfección en el montaje. Aun así, podría haberse aprovechado mucho más, y por desgracia la mayor parte de las veces solo se pisa para acceder a la puerta de salida del escenario mientras que la acción sucede en la corbata.

El espectáculo se sostiene por la maquinaria perfecta que es el texto de Shakespeare, y no por una serie de desafortunados condimentos que únicamente incomodan al espectador, sin mostrar justificación. El problema de "Los Mácbez" es la falta de mensaje claro, el desvirtuamiento de la historia provocado por semejante despliegue de recursos técnicos, cuando habría resultado mucho mas terrorífico un simple acercamiento del texto a la realidad de hoy en día aprovechando la complicidad con el público de sus dos actores protagonistas. Menos es más.

Valoración: 2,5/5
“Los Mácbez”, de William Shakespeare, versión de Juan Cavestany. Reparto: Javier Gutiérrez, Carmen Machi, Rebeca Montero, Chema Adeva, Jesús Barranco, Laura Galán, Rulo Pardo. Dirección: Andrés Lima. Duración: 120 minutos.

Teatro María Guerrero, 15 de junio de 2014.

No hay comentarios:

Publicar un comentario