martes, 22 de enero de 2013

Burundanga


“Burundanga” es una comedia (más bien una sátira) sobre temas muy conflictivos, tocados desde un punto y un cuidado que a poca gente podrían llegar a molestar, a la vez que los disecciona desde varios prismas distintos. La farsa se utiliza para frivolizar sobre aspectos como las drogas, el aborto o el terrorismo, que sirven de línea argumental para levantar un espectáculo de texto ligero llegando al absurdo, pero exquisitamente escrito.

Berta, una ingenua joven, es convencida por su pija compañera de piso, Silvia, para drogar a su novio Manel con Burundanga (el suero de la verdad) y así conseguir cierta información sobre la disposición de éste a dar un salto más allá en su relación. Lo que ella desconoce es que la confesión de su chico irá bastante más allá de sus expectativas iniciales. No es de recibo desvelar más acerca de la sinopsis de un montaje que lleva dos años en cartel y que, seguro, seguirá otro tanto.

Que Jordi Galcerán -autor de recientes joyas como “El método Grönholm”, “Palabras encadenadas”, “Fuga” o “Carnaval- sea el artífice del texto, y que la dirección corra a cargo de Gabriel Olivares –“Venecia bajo la nieve”, una de las mejores comedias de la pasada temporada- es casi promesa de éxito y calidad.

El público interesado en  Galcerán sabe que cuando asiste a una comedia suya probablemente verá una función descacharrante, pero que irá sutilmente entrando, y sin ofender, mucho más allá de sus intenciones visibles. Y qué criticado ha sido por utilizar un tema tan peliagudo como ETA en este “Burundanga” por sus supuestos falta de tacto y, por favor, intención de desconcienciar al público ante un problema presente y todavía latente en muchos hogares. Lo que los espectadores necesitan, y más en tiempos como los que corren, es distracción, y si es ante problemas cotidianos de la vida, cuánto mejor. Ya se encargarán los telediarios de recordárnoslos diariamente.

En una escenografía muy cuidada (el piso donde habitan las dos compañeras), los actores se desparraman como peces en el agua con, se nota, un compañerismo aplastante. Enorme está Mar Abascal como la compañera pija, con una sobreactuación más que medida culpable de desatar las mayores carcajadas del personal, y dando fabulosamente el pie a una Mar del Hoyo quizá algo verde por su reciente incorporación al reparto, pero que en absoluto desentona con el resto. César Camino, rostro secundario televisivo, demuestra su buen hacer sobre las tablas, con una dicción estupenda y una agilidad tronchante en sus picos más altos de drogadicción. Antonio Hortelano, como el novio de Manel, también responde, aunque quizá resulte algo forzado en situaciones concretas; y por último el veterano Eloy Arenas, al cual da gusto ver rodeado de tanta gente joven, controlando la situación en el papel más serio de todos, pero perdiendo el sentido del ridículo que a tantos sobra.

Como consejo, y pega para algunos como los que llevábamos un horario ya calculado algo justo, el Lara debería tener en cuenta la duración de sus espectáculos y respetar los horarios para que no se agolpen los espectadores que salen con los que entran a la siguiente función. Suponemos que es cuestión de aprovechar los días al máximo (y las tres funciones fueron llenos), pero tampoco nos parece de recibo. Al margen de este dato, se trata de un espectáculo más que recomendable para pasar un rato muy agradable con garantía de calidad.

Valoración: 4/5
“Burundanga”, de Jordi Galcerán. Reparto: Mar del Hoyo, Mar Abascal, Antonio Hortelano, César Camino, Eloy Arenas. Dirección: Gabriel Olivares. Duración: 105 minutos.
Teatro Lara, 29 de diciembre de 2012.

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