lunes, 17 de diciembre de 2012

Noche de reyes




Shakespeare nunca defrauda. No importa cómo se represente ni los años que pasen. Sus diálogos siempre permanecerán vigentes e imperecederos. La riqueza de sus obras encierra tantos temas a estudiar y tan bien tratados que muy difícilmente podrá superarse. Hemos tenido la oportunidad de disfrutar de una de sus comedias románticas, que por supuesto posee todo lo que puede dar de sí este género. Se trata de “Noche de reyes”, actualmente en gira a cargo de la compañía de teatro clásico Noviembre.

Originalmente titulada “Twelfth night”, por tratarse de la duodécima noche desde Nochebuena, la obra comprende varias historias en cinco actos. En primer lugar, la separación de dos hermanos gemelos, uno de cada género, Sebastián y Viola, a causa de un naufragio. Ella, vestida de hombre, comienza a servir como paje en la corte del duque Orsino, del que se enamora profundamente. A su vez éste ama, siempre sin éxito, a la dama Olivia, que recientemente perdió a su hermano y que acabará prendida del falso paje del duque.

Paralelamente se sucede la historia de Sebastián, rescatado del naufragio por un capitán de barco. Termina casándose en secreto con Olivia, pensando ésta que se trata del paje. Mientras, discurren otros personajes, como el siempre presente bufón Feste, el borracho caballero Don Tobías Regüeldo, y los sirvientes María y Malvolio, entre otros. Precisamente a Malvolio, el mayordomo, logran convencerlo de que lo ama en secreto la dama Olivia, naciendo una de las confusiones más divertidas de la obra. El final, como es lógico, une en la misma escena a los dos hermanos (creyendo ambos al otro muerto) y casa a Viola con el duque.

Como presentábamos, “Noche de reyes” ofrece todo lo que puede dar una comedia romántica en teatro. Hay disfraces, que quizá no resulten tan atractivos en montajes modernos, pero sí antaño, cuando eran actores jóvenes masculinos quienes debían representar los personajes femeninos. También se parte de un comienzo trágico que deriva en dos bellas historias de amor por parte de los protagonistas. Y además la obra comprende temas más oscuros, como la vergüenza y las penurias del mayordomo Malvolio, hilarantes para el público pero extremadamente crueles, pues el personaje acaba encerrado en una celda y obligado a jurar las doctrinas de Pitágoras, tan contrarias a sus creencias.

La compañía Noviembre ofrece un montaje visual espectacular, disfrutando del momento como si de un juego se tratara, con música de salón que encaja a la perfección con el resto del puzzle, y con unas interpretaciones memorables por parte de todos, sin sobresalir nadie en ningún momento.

A pesar de todo, existe algo que no nos acaba de convencer, y es que todo se sucede demasiado coreografiado y poco sentido. Existe tal comprensión y dominio de la obra que parece que nada sorprenda ya a los actores. Quizá sea interpretación nuestra, pero para ello están las opiniones, y es la razón por la que quizá nos sobre algo de metraje. Las escenas parecen discurrir muy poco naturales, independientemente de lo exageradas que tengan algunas que serlo por obligación.

Aparte de ese pequeño apunte, se trata de un montaje que divertirá allá donde vaya, y aunque no se trate de la mejor obra de Shakespeare (ni de lejos), sí pueden observarse maneras que desembocarían pocos años después en sus mejores obras.

Valoración: 3,5/5
“Noche de reyes”, de William Shakespeare. Reparto: Arturo Querejeta, Daniel Albaladejo, Jesús Calvo, Francesco Carril, Beatriz Argüello, Fernando Sendino, Maya Reyes, José Ramón Iglesias, Rebeca Hernando, Héctor Carballo, Ángel Galán. Dirección: Eduardo Vasco. Duración: 115 minutos.
Teatro Gayarre, 28 de noviembre de 2012.

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