En
ocasiones, sin esperarlo, uno puede encontrar verdaderas sorpresas en lugares
donde no cabría esperar más que pura rutina. Al llegar por primera vez a la
Sala Guindalera, indiscutiblemente uno de los centros más comprometidos con el
teatro de Madrid, el visitante queda prendado por la cantidad de recortes de
periódico, enmarcaciones de carteles de montajes pasados, y una simple mesa que
hace la función de taquilla. La cercanía es la principal apuesta de un local
familiar cuyo objetivo es ensalzar el buen teatro como compromiso y oficio, y
no como escaparate. Celebran ahora su décimo aniversario, al que ojalá sigan
cientos más.
“Duet
for one”, de Tom Kempinski, ha sido la obra escogida para tal celebración. En
Guindalera, nos dijeron, pensaban que era la primera vez que se montaba en
España, aunque luego descubrieron que existió hace unos años un montaje
protagonizado por Rosa Mª Sardà. El riesgo es otro de sus pilares; podrían
haber escogido un texto conocido, que atraiga al público y sea un verdadero reclamo,
y sin embargo, han elegido una obra desconocida en la que creen. Es un tenso
debate entre psiquiatra y paciente, un complejo tour-de-force entre dos
personajes; teatro de verdad.
Resumiendo
brevemente, el montaje presenta los encuentros de Jacqueline du Pré, aclamada violonchelista, con su psiquiatra, una vez ha sido diagnosticada con esclerosis
múltiple. La obra propone, además de una bella dramaturgia, un debate muy
interesante, tocando varias cuestiones que deberían intrigarnos. ¿Qué pasaría
si viviésemos sin arte? ¿Y si se nos fuese arrebatada, ya sea como sociedad o
como individuos? Y más allá, ¿siguen funcionando igual que antes ramas como la
psiquiatría, la psicología, incluso la religión? ¿Se han adaptado a nuestros
días de forma correcta?
El
reparto está formado por Juan Pastor, también director de la obra y de la sala,
que aporta a su personaje la templanza que le pide, y al trabajo de actor una
generosidad como pocas se han visto. Deja sin esconderlo que la verdadera
protagonista sea su hija, la mayúscula actriz María Pastor. Lo que hace esta
chica no tiene nombre; o quizá sí, pero es tarea ardua explicarlo con palabras.
Infinitos matices, a cuál más rico, un dominio absoluto del escenario, y una
luz casi física es con lo que María cubre a su personaje, que podría ser
Jacqueline du Pré o cualquier otra, pero eso es un simple aderezo.
La
obra ha sido, por fortuna, prorrogada en la Guindalera. Por el momento,
permanecerá durante todo enero los jueves y viernes (jueves a precio reducido,
por día del espectador). Todo amante del teatro debería disfrutar de esta obra,
y cualquier actor podría utilizarla como enriquecimiento personal y
profesional. Son tanto una obra como una sala que merecen nuestra atención y
nuestro apoyo. Cuidan al espectador y no le dan nada que no merezca.
Para
el público de Pamplona, el montaje pasará por el Gayarre el domingo 2 de marzo
a las 19:00h. Hay que verla.
Valoración:
4,5/5
“Duet for
one”, de Tom Kempinski. Reparto:
María Pastor, Juan Pastor. Dirección: Juan Pastor. Duración: 110 minutos.
Sala
Guindalera, 29 de diciembre de 2013.
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